El aire se hacia mas frio, el cielo ya estaba oscuro, mi pecho me pedia mas aire del que podia darle. Habia corrido por horas, habia intentado huir de este sentimiento cruel que me hunde el cuerpo.
Odie mi boca por haber dicho cosas que no necesitabas escuchar, y tambien la odie porque no te dijo lo que era importante, pero mas que cualquier cosa, la odie porque se contuvo de besar tus labios.
No habia parado de moverme realmente, ya no iba tan aprisa, pero segui avanzando...o retrocediendo?...daba igual, el sentimiento seguia ahi.
Habia tenido frente a mi la solucion rapida dentro de una botella, pero sabia que al terminar su efecto todo empeoraria, por eso sali a correr, a huir de la conversacion.
Las nubes se agrupaban como para criticar mis decisiones torpes y dejaron soltar su veredicto mas frio sobre mi. Antes siendo tan calido y tan bienvenido, ahora solo busacaba un techo donde resguardarme, para mojarme lo menos posible.
No habia vuelta atras, todo estaba hecho.
No habia palabras para enmendar nada.
Ni frases para excusarme, porque despues de todo la falta me gustaba. Me gusto saber que era yo la mala. Me gusto creer que esta vez seria yo la que tendria el control sobre el drama. Pero me disgusto ver tu cara, porque era injusto, era ingrato.
Supongo que al final si se trata de mi debilidad.
Esta debilidad que me ofrece una bocanada de vida, un escape de la rutina. Esta debilidad que odio pero que me hace permanecer dependiente a ella. Esta debilidad por un hombre que rebasa los limites de lo cotidiano.
Como rechazar una piel tan prohibida y ajena? Esa piel que solo con verla me abraza haciendome tiritar, doblandome las rodillas y obligandome a redoblar fuerzas.
ademas... despues vendra cobrandose a si misma la condena, la dulce condena que con tanta desesperacion aguardo.
La lluvia ceso, pero el aire aun era frio.
Tiempo de volver.
Tiempo de curar pero no de retomar.
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